Hoy me dio asco una persona, no por su forma de vestir o en su pulcritud, sino por su forma de actuar, de pensar y de hacer, bueno, sobre todo de hacer...
Jamás creí me fuera a sentir así por la actitud de esa persona y hoy me di cuenta que debo aplicar más seguido la frase de "nunca digas nunca" o "jamás digas jamás".
Que feo es que alguien se caiga del concepto en el que le tenías y en el caso de hoy insisto... ¡Que asco! y que desilusión saber que no es lo que te daba a entender que era...
En fin, allá esa persona, es muy su vida, pero para mi conceptualización de moral, de valores y las enseñanzas obtenidas a lo largo de mi corta o larga vida, hoy el tiempo ha sido en balde.
¿Asco es igual a pena?.
ResponderBorrarHola venus ya estoy por aqui y ya tenia ganas.
un beso muy grande.
Si no tienes ganas de ser frustrado jamás en tus deseos, no desees sino aquello que depende de ti. EPICTETO
ResponderBorrar"Nunca digas jamás y nunca digas siempre, son plazos muy difíciles de cumplir"
Hola Luis Javier en este post, no, el asco no es igual.
ResponderBorrarDaya... Lo sé... pero y cuando en los deseos intervienen factores los FODA ??? you know what I mean... por más que dependa de ti, puede que no sucedan por los factores imprevisibles...
Saludos!