martes, 10 de septiembre de 2013

13 cosas para saber que tu relación no vale madre

Muy ad hoc... Me encontré esto en espectaculosMX.com

Más de uno de nosotros habremos prolongado una relación que desde hace meses no funcionaba. Muy en el fondo, sabíamos que nuestra pareja y yo no estábamos hechos el uno para el otro pero, como en muchas otras ocasiones, el corazón le ha ganado la batalla a la cabeza y decidimos no hacer caso.
¿¡Que lo nuestro no se puede solucionar!? Imposible… Siempre que dos personas se amen, pueden encontrar la manera de seguir juntos y felices. O al menos eso nos aseguran nuestras películas románticas favoritas, pero la realidad es otra. Decidimos engañarnos porque no es fácil decirle adiós a alguien a quien queremos, pero, ¿prefieres sufrir ahora o en unos meses, cuando tal vez sea peor?


1. ¿En qué situación estamos?
Es normal que al principio de una relación la pareja decida ir con calma, conociéndose poco a poco y sin prisa por colocar la etiqueta de ‘novios’. Pero si han pasado ya varios meses y sigues sin saber qué sois realmente, olvídate, porque se trata más bien de una falta de compromiso, sea por miedo o por desinterés.
2. ¿Tenéis planes de futuro?
Es importante saber apreciar el día a día y los pequeños detalles del momento, pero una pareja con futuro siempre va a mirar más allá, sin miedo a hacer juntos esos planes a largo plazo que garantizarían un compromiso real.
Deberíais tener las mismas metas esenciales
3. ¿Compartís los sueños importantes?
Una pareja jamás va a coincidir en todo, y es normal tener muchas diferencias, pero es importante que comparta los deseos significativos. Si tú sueñas con una boda e hijos y él no quiere ni oír hablar del tema compromiso, y de hecho se pone hasta a la defensiva cuando le hablas sobre las relaciones para siempre, es posible que siempre tenga la misma opinión al respecto, y sería un error tratar de convencerte a ti misma de que va a cambiar. Las personas no cambian, y tenemos que aceptarles tal cual son, y asumir cuándo son demasiado diferentes a nosotros como para jurarles amor eterno.
4. ¿Encuentra tiempo para ti?
Cuando alguien ama, encuentra huecos en su agenda para dedicarlos a su pareja, por muy ocupado que esté.
5. ¿Conoces a su familia y amigos?
Lo más probable es que esto no vaya a suceder al comienzo de una relación pero, si lleváis ya mucho tiempo juntos y nunca se ha planteado presentártelos, es hora de hablarlo con tu pareja.
6. ¿Qué tal os va en la comunicación, la seguridad, la confianza?
Una pareja con futuro habla abiertamente sobre todos sus problemas, en vez de escapar de ellos, y confía plenamente porque su pareja le inspira la confianza que debería tener cualquier relación duradera.
7. Piensa en lo que quieres en tu futuro
Si tu mayor anhelo es mudarte a Australia, vivir en una zona rural, casarte por la Iglesia y tener mínimo tres hijos, ¿qué futuro piensas tener con alguien que se niega a mudarse de la gran capital, pasar por el altar y tener a varios peques correteando por la casa? Si no compartís las creencias importantes, y que definen la personalidad de una persona de la pareja tal como la religión, es difícil que la relación pueda prosperar. No sacrifiques tu felicidad y tus sueños sólo por seguir con una persona o por agradarle, porque en este mundo hay 7.000 billones más.
8. ¿Qué pasó con sus ex parejas?
Ten en cuenta de qué manera terminaron sus anteriores relaciones porque, si hay un factor común en todas ellas, es muy posible que este detalle hable mucho sobre él. Si todos sus ex decidieron poner un fin a la relación porque él no se mostraba lo suficientemente comprometido, es muy posible que actúe de la misma manera contigo (no cometas el error de creer que eres la excepción).
Escucha cómo describe sus anteriores relaciones
9. ¿Habla mal de sus ex?
Una vez salí con un chico que siempre hablaba mal de sus ex parejas y en ningún momento se mostró aunque sea un poco responsable del fin de esas relaciones. La culpa siempre era de la otra persona. Cuando nuestra relación también llegó a su fin, para él toda la culpa fue mía. Escucha atentamente las palabras que utiliza para describir sus anteriores relaciones porque, si no sabe aceptar que él también comete errores y que también tiene que aprender de ellos, esta persona no va a tener una relación saludable porque no encuentra nada que aprender.
10. ¿Cómo discutís?
Todos sabemos que las discusiones en pareja son no sólo lo normal, sino prácticamente una obligación. Nadie es idéntico a otra persona y, si una pareja se muestra insegura a establecer sus diferencias, no tiene una relación sana basada en la confianza. Pero es un problema si estas discusiones están cargadas de sarcasmo, de críticas terribles o incluso de insultos y agresiones verbales, porque lo correcto es hablar de forma tranquila y respetuosa, escuchando a la otra persona y teniendo en cuenta su opinión para encontrar la solución ideal a ambas posturas.
11. ¿Encuentra la parte positiva?
Si tu pareja siempre detecta lo malo, más que lo bueno, cuando habláis sobre recuerdos del pasado, sobre vuestras diferencias o sobre vuestros planes, tienes que preguntarte si serás feliz a su lado.
12. ¿Es muy controlador y celoso? ¿Te escucha?
En una relación sana ambas personas se sienten libres pero es precisamente el amor que sienten, lo que les lleva a no serlo demasiado. El amor no se exige, ni se debe controlar a la pareja. Los celos están bien en moderación porque significan que no estás dispuesto a perder a quien más quieres, algo que sabes que podría suceder. Pero una persona extremadamente celosa que encuentra problemas para discutir donde no existen, no te puede hacer feliz. Analiza si ambos os escucháis, porque en una relación sana las dos personas siempre tienen en cuenta la opinión del otro.
13. Pregúntale
Muchos investigan por Internet y dedican semanas enteras a decidir con sus amigos si su relación tiene futuro o no. Pero muchas veces lo más sencillo es precisamente lo que más tememos: hablarlo con nuestra pareja. Porque parece que da miedo, pero te aseguro que si lo haces verás que perdiste mucho tiempo cuando tenías delante de ti la solución más sencilla. Pregúntale qué ve en su futuro, y escucha atentamente su respuesta para descubrir si tú estás en ella. Puedes plantearle también tu duda de forma directa, preguntándole si cree que vuestra relación tiene futuro, y por qué.


Nuestro tiempo

Hoy agradezco el tiempo concedido, los buenos momentos que pasamos juntos, los malos también porque me ayudaste a madurar, a crecer, a encontrar a mi yo interno y mi yo interno me dice que no quiere vivir así, sin tenerte aquí, consumiendo mi ser.

Mi yo, mi entorno, mi trabajo, mi fuerza, mi luz te liberan y se liberan de las ataduras y lazos que tanto nos unían, que tanto criticaban e incluso envidiaban. Quiero respirar mi ser, mi pensamiento, quiero sentirme, vivir, avanzar en mi vida, no quedarme estancada, no irme hacia atrás, no perder mi ruta hacia mi luz.

Te suelto de la mano para que camines libre, sin restricciones, sin ataduras, para que crezcas también tu, en tus asuntos, tus gustos, tu pensamiento, que seas realmente tu, que no dependas de nadie, solo de ti.

Lo escribo porque nadie sabe nuestra situación, ésta situación es de los dos y entre los dos nos estamos coordinando para dejar de ser, sin dejar de sentir, con conciencia de que no hay vuelta de hoja, con conciencia de que es lo mejor.

Sigue tu camino, yo sigo el mío, es mejor así.