miércoles, 11 de noviembre de 2009

Zanahorias, huevos y café

Gracias Iveth... muy bella reflexión

Había una vez una hija que a menudo se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar, parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevo a su lugar de trabajo, allí lleno tres ollas con agua y las coloco sobre el fuego fuerte, pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo, en una coloco zanahorias, en otra coloco huevos y en la última coloco granos de café.

Las dejo hervir sin decir palabra.

La hija espero impacientemente preguntándose que estaría haciendo su padre, a los veinte minutos el padre apago el fuego, saco las zanahorias y las puso en un tazón, saco los huevos y los puso en otro tazón, saco el café y lo puso en un tercer tazón.

Mirando su hija le dijo: “Querida ¿qué ves?”

“Zanahorias, huevos y café”.- fue su respuesta.

Entonces la hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y noto que estaban blandas, luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera….luego de sacarle la cascara observo que estaba duro, después le pidió que probara el café, ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija pregunto: “¿Qué significa esto, padre?

Él le explico que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: AGUA HIRVIENDO, PERO habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llego al agua, fuerte y dura…pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil y fácil de deshacer.

El huevo había llegado al agua frágil, su cascara fina protegía su interior liquido, pero después de estar en agua hirviendo, si interior se había endurecido…

Los granos de café sin embargo eran únicos, después de estar en agua hirviendo, habían CAMBIADO el agua.

“¿Cuál eres tú hija?”, le pregunto su padre.

“Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?”

Y como eres tú amigo?

¿Eres una zanahoria que parece fuerte, pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?

ó

¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable?, que poseías un espíritu fuerte, pero después de un problema te vuelves duro y rígido?

Ó

¿Eres como un grano de café que es capaz de CAMBIAR el agua?

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