viernes, 12 de octubre de 2007

De Caballito

Me encontré en esmas.com éstas sugerencias que podemos poner en práctica con la posición de Caballito.

* Estando él acostado boca arriba, tú colócate sobre su cuerpo como cabalgando sobre su pelvis. Acomoda tus piernas a los costados de su cadera e inclínate hacia adelante. Apoya una mano sobre su pecho, con tu otra mano toma su miembro y baja tu pelvis lentamente para que él te penetre.

* Prueba con diferentes balanceos, porque la mínima variación en la inclinación de tu cuerpo causa sensaciones distintas. Reclínate un poco hacia atrás, arquea la espalda y apóyate con las manos detrás de ti sobre sus muslos. Acercas más su pene a tu punto G y a tu amorcito le regalas un panorama inolvidablemente sensual.

* Después de unos minutos así, inclínate hacia adelante y apoya tus manos a los lados de su cabeza. Acércate a él y une tu boca a la suya; lograrás una maravillosa fricción con su hueso púbico.

* Si ya dominas lo anterior, haz esta posición distinta y ardiente para ambos. Tú montada en él, en vez de descansar sobre tus rodillas ponte en cuclillas apoyando los pies en la cama. Sostente de su cuerpo para impulsarte y mueve la cadera de arriba hacia abajo, o pídele que él te levante para que sea parte del erótico meneo de caderas.

* Logra sensaciones más ardientes así: baja tu cadera hasta que él te penetre totalmente y ahí frótala contra su pelvis; levanta la cadera y con la punta de su pene acaricia tus labios. Mientras tanto, él puede tocar tus senos y tu clítoris, y tú puedes acariciar sus testículos suavemente.

* Otra modificación de lo más cachonda es que tú te voltees y quedes montada en él pero dándole la espalda.

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