Si fueses a mostrar el documental a tus amigos, estarías orgulloso de ciertos momentos: tus manos extendidas con un regalo, colocando un anillo en el dedo de otro, curando una herida, preparando una comida… Y luego hay otras escenas. Manos que reciben con más frecuencia que lo que dan, que demandan en lugar de ofrecer.
Ah, el poder de nuestras manos. Déjalas sin disciplinar y se convertirán en armas que arañan en busca de poder, que estrangulan para sobrevivir, que seducen por placer. Pero disciplínalas y esas manos serán instrumentos de gracia. No serán simples herramientas en las manos de Dios, sino las mismas manos de Dios.
Max Lucado
comadreja.... 33 años solo significa que estas 1 año mas vieja que el anterior....
ResponderBorrarbesitos desde La Paz, B.C.S.