martes, 5 de junio de 2007

Hace unos cuantos años...

Nacio un bebé en una familia muy humilde, fue segundo hijo pero el primer varón. Con el tiempo los padres de este niño tuvieron otros 8 hijos más, este niño desde los 9 años aprendio lo que era el trabajo duro, porque su padre lo llevaba a la panadería donde trabajaba desde las 4 de la mañana hasta la hora en la que debía asistir a la primaria, este niño iba descalzo, con sus manitas y su pelo lleno de harina y polvo para hornear.

Los niños son crueles y en la escuela le hacían burla por su condición, de hecho, hubo una ocasión donde su maestra no lo dejo entrar a clases hasta que no fuera su papá para decirle que este niño a veces se quedaba dormido a mitad de clases. Viendo su boleta de calificaciones obtenía 9 y 10 en sus materias y era lo que sorprendía a su maestra.

Cuando fue el padre a hablar con la maestra le explico la situación y le dijo que este pequeño de 9 años era parte fundamental para el sostenimiento de su familia. Desde entonces la maestra no volvio a negarle el paso a sus clases.

Termino la primaria y siguio trabajando, por las mismas condiciones económicas no pudo iniciar sus estudios de secundaria, pero este niño tomo gusto por la lectura, devoraba todos los libros y revistas que encontraba. A la edad de 15 años se despego de su padre en la panadería e inicio su aprendizaje como ayudante de albañil con su padrino.

Conocio a una muchacha a la edad de 17 casi 18 años, a ella tanto su padre como sus hermanos la tenían amenazada con ponerse de novia, la golpeaban si bailaba más de 2 piezas con la misma persona, ella también era trabajadora incansable, tenía una tiendita a la que atendía de sol a sombra, por se la hermana mayor de 11, los cuidaba y atendía cuando su madre no podía; pero este muchacho se las ingeniaba para verla a escondidas. En una ocasión el padre de ella lo amenazo con un revolver, pero ni eso no hizo que el muchacho la dejará.

Este muchacho le escribía a ella poemas y letras de canciones desde el lugar donde estuviera. Al no poder soportar la situación un día huyeron juntos y se casaron. Al tiempo el padre de ella lo acepto porque vio que era un buen muchacho, honesto, trabajador y le daba en las posibilidades que tenía, lo mejor a su hija.

La madre de ella murio muy joven, ella se convirtio en madre de sus hermanos y en madre de sus pequeños... Para no hacer el cuento más largo, él en todos éstos años ha sido un trabajador incansable, ha logrado lo que sus amigos de generación no han hecho, es decir, formar una familia unida, sacar adelante a sus cuatro hijos y sobre todo, ser ejemplo a seguir para ellos. Ella ha sido el pilar de esa familia, ha sido madre y amiga, tanto de sus hijos como de sus hermanos.

Es más, creo que sus destinos estaban trazados para que estuvieran juntos y aún con sus altas y bajas, ellos siguen poniendo el ejemplo de que aún sin tener "educación", pero con mucho empeño, ganas de salir adelante y sobre todo amor y comunicación, todo se puede lograr en esta vida.

Ahora a casi 34 años de matrimonio de mis padres, sus nietos los adoran, sus hijos los aman y sobre todo ellos siguen juntos a pesar de todas las adversidades.

2 comentarios:

  1. Interesante historia... me hubiera encantado que si la hubieras hecho más larga, más de emoción. Felicidades a tus padres y a toda la Familia... A fin de cuentas, las historias de nuestros padres son el inicio de nuestra propia historia.

    ResponderBorrar
  2. Prometo ampliar la historia y poner poco a poco lo que me hizo falta.

    Saludos!

    ResponderBorrar

Ni modo, verifica la palabra para comentar, no me gusta, pero de repente entra mucho spam... De cualquier manera, agradezco tu visita a este, tu espacio.