miércoles, 20 de agosto de 2008

Las mujeres que aman demasiado

ME ACORDE DE MI Y DE TI... Ese primer amor que no se olvida... Y en el que de una u otra forma todos y todas hemos caído... Gracias Rosalyn por tan buena reflexión

Cuando tenía 16 años conocí a Gustavo, mi primer amor, el amor de la preparatoria, el primer hombre que me rompería el corazón; fue la primera vez que supe lo que era sufrir por alguien que simplemente ya no quiere estar con una.

Mi hermana, seis años mayor que yo, había comprado en aquel entonces el libro de moda que adquirían tantas mujeres de su edad, el best seller de Robin Norwood, Las mujeres que aman demasiado. A los pocos meses recibí una propuesta para colaborar en un pequeño diario que se publicaba en mi colonia, El periódico de la colonia del Valle, y con motivo del mes del amor se me ocurrió que mi primera colaboración sería escribir un artículo acerca de este libro que a tan corta edad me enseñó tanto.

Hace pocos días, desempolvando archiveros encontré el desgastado y amarillo recorte de periódico; me remonté a mis 16 años y volví a leer el artículo. Ahora, a mis 33 y cuando llevo ejerciendo la carrera de periodista desde 1994, me doy cuenta que esta nota aún tiene vigencia. Hoy la comparto porque al paso del tiempo he descubierto que no se necesita de una nueva relación para superar la anterior; la solución al problema sí está en nuestras manos.

Si descubres que eres alguien que ama demasiado, no te preocupes pues este 'mal' tiene cura. Aquí te muestro algunos de los puntos básicos para dar inicio al proceso de dejar de amar demasiado:

Darse a desear
Recuerda aquel dicho de 'Date a deseo y olerás a poleo'. A un hombre (normal) le intriga y apasiona lo difícil y desconocido; lo que se da fácil es más factible que fácil desaparezca o que lo aburra definitivamente.

Saber Tu valor
Una cosa es pensar, otra es creer y una más distinta es sentir. Siente que, como todo ser humano, tienes cualidades y defectos. Por tanto, eres alguien que vale por el simple hecho de existir; nada ni nadie tiene el derecho de hacerte sentir lo contrario o lograr que te sientas inferior. Quítale ese poder a las personas que te hagan sentir así, de ti depende que esto no suceda. Es como la historia que cuenta el Buda: la agresión verbal es como un regalo, tú sabes si lo aceptas o se lo devuelves a la persona que te lo entregó para que asuma su responsabilidad.

Jamás Acosar
A ningún ser humano le gusta sentirse acorralado. Si no lo ves o lo encuentras distante, habla con él, pero no lo busques en los lugares que suele frecuentar: podrías encontrarte con una mala sorpresa. Recuerda también que nuestra intuición es muy sabia, así que no la ignores. Si sospechas algo, la mejor solución es el diálogo.

Tu palabra ante la suya
Si estás segura de algún hecho (plena y razonablemente), no des marcha atrás y mantén el sí o el no. De esta manera sabrá que tu palabra y tus actos son firmes y es posible que no se repita el conflicto por segunda vez.

Ama con cautela
Aunque el amor sea muy grande (mutuo o no), no lo complazcas siempre y en todo. Esto produce aburrimiento y se pierde el factor sorpresa; no ser un libro abierto es de sabias.
No permitas que te mienta
Si notas que te miente la primera vez, jamás toleres la segunda; alguien que miente no merece estar a tu lado.

No Hables mal de tu pasado
Si tuviste relaciones tormentosas, de las cuales te sientes víctima, trata de no hablar de ellas pues puede ser un arma para que el otro encuentre tu punto débil. Háblale sólo de tus triunfos en el amor; esto te dará seguridad ante sus ojos.

No te culpes
Las culpas suelen ser cargas muy pesadas en nuestros hombros. Toma en cuenta tus errores y analízalos como lecciones para que no los cometas de nueva cuenta.

Que no te lastime de Nuevo
Si tú propiciaste el problema y deseas aclararlo, llámale tú y expresa todo lo que sientes, sin miedo a su reacción. Si él fue quien lo propició no lo llames, tal vez la situación podría empeorar y te harías más daño. En ocasiones es necesario recurrir a nuestro orgullo; dicen que si alguien te lastima una vez es su culpa, si te vuelve a lastimar, la culpa es tuya.

Aprende de la experiencia
Nunca tomes el rompimiento con un fracaso más; tómalo como una experiencia que te acercará al verdadero amor y te hará dar pasos más firmes en el futuro.

Vive la Perdida
Si la relación es insalvable, vive la pérdida, sufre tu dolor y no te estanques en una falsa esperanza. Ve el pasado, aprende de él y continúa con tu camino.

Tienes Derecho a Llorar
Si bloqueas tu dolor, es posible que a la larga explotes por cualquier otra circunstancia ajena al problema. Recuerda que el mundo no se creó en un solo día; olvidar, aceptar y analizar es todo un proceso que depende sólo de ti y de la rapidez que le des al 'trámite'. Si consideras que necesitas ayuda, no dudes en buscarla; no tiene absolutamente nada de malo o denigrante no poder levantarse sola.

Distraete y Relajate
No es fácil, pero recuerda que la vida sigue. Busca a tus amistades, intégrate a una clase de yoga, busca la cura de la meditación o la aromaterapia. Independientemente de tus creencias religiosas, puedes buscar grupos de ayuda u oración. No te aísles; recuerda que cada problema tiene una solución, busca la tuya; en vez de preguntarte qué está mal, afirma que todo se encuentra en perfecto y divino orden.

Evita las compulsiones
Si te ha quedado un vacío y lo comienzas a llenar con comida, droga, alcohol, tabaco o dejando de comer, sólo te estás autodestruyendo. Debes trabajar en ti, sentirte bien por dentro para así exteriorizarlo. Lo imposible es lo no intentado.

Como Gira tu Vida?
Si terminaste con esa relación tan tormentosa o pasional y luego de un largo período Cupido no toca a tu puerta, piensa que tu vida no gira alrededor de esa relación o de cualquier persona. Eres un ser único e independiente, que puede salir a la vida por sí mismo. La alegría o la tristeza sólo dependen de ti y de los momentos gratos o amargos que te quieras dar.

No te Aisles
Es normal que después de romper con alguien que te ha dañado, no quieras ni ver a Brad Pitt. Al paso del tiempo comprenderás que las demás personas no tienen la culpa de nada. Si alguien desea ser amistoso o acercarse a ti, no le niegues la oportunidad; tal vez pueda convertirse en tu mejor amigo... o en algo más.

No todos son iguales
Aquél dicho de que 'todos los hombres son iguales' no es del todo cierto. Date la oportunidad de conocer a otro tipo de personas; tú misma te sorprenderás de lo que puede suceder al abrir las puertas del corazón.

Piensa positivo
La suerte no radica en amuletos, 'limpias' o pócimas mágicas. Es posible que la suerte ni siquiera exista, ésta la creas tú con tus pensamientos, con tus actos, con tus creencias acerca de ti. Cada vez que llegue a tu mente un pensamiento negativo, imagina una rosa: pon el pensamiento en el centro de esa flor y explótalo, ejercita el poder de crear tu realidad a través del pensamiento positivo.

Tiempo al Tiempo
Lo más importante es darle tiempo al tiempo y recordar que las situaciones y las personas llegan y se van en el momento justo y preciso en el que deben estar o no estar en tu vida... El silencio no es tiempo perdido

recuerdalo tu vales mil veces mas..!!!

2 comentarios:

Ni modo, verifica la palabra para comentar, no me gusta, pero de repente entra mucho spam... De cualquier manera, agradezco tu visita a este, tu espacio.