viernes, 27 de julio de 2007

ella

Le conocio un viernes en una noche de verano, en una fiesta a la que le llevo un primo, ella en ese momento sufría la pérdida de su primer amor, fue a pasar el fin de semana con su primo y sus amigos, ni siquiera se percato de su presencia hasta que se lo presentaron, lo vio y penso que era guapo y amable, pero no penso nada más, además Ana estaba con él. Esa noche ni siquiera recordaba el nombre que le había dicho.

Al día siguiente muy temprano desde casa de Ana, ella, su primo y varias amigas de él se prepararon para ir ese fin de semana a un campamento, en el trayecto ella miraba el camino sin ver, sentía que toda la tristeza que había en el alma de las personas estaba en ese momento dentro de ella. Cuando llegaron al campamento y empezaron a armar la casa de campaña llego él, con su gran sonrisa, con unos ojos verde aceituna que hipnotizaban, con una amabilidad que ella ya había olvidado... entre risas y a fuerza de esfuerzo lograron armar varias casas de campaña, ya que poco a poco el grupo de amigos fueron llegando, Ana le preguntaba a cada rato por él, que si le estaba viendo, que si en que lugar estaba y ella volteaba a buscarlo para mantenerla informada.

Por la tarde estuvieron jugando dentro del río, ella no se separo de su primo en ningún momento, pero a pesar de eso, tenía tanto tiempo que no reía como niña, se sentía feliz, cuando salieron del agua, se pusieron a bailar, empezo su primo y saco a bailar a Ana, luego le siguieron varios amigos más. Ella solo los miraba divertirse y más porque la música era a ritmo de salsa y merengue, su primo le hablo a él para que bailara con ella, ella no quería porque no sabía bailar ese tipo de música pero no importo, él era un excelente bailarín y le enseño varios pasos, a los minutos todos se sentaron para verlos bailar, sorprendidos de que ella hubiese aprendido tan rápido.

En la noche bajo la luz de las estrellas y alrededor de una fogata, los 12 se sentaron a contar historias, a cantar y de nuevo a bailar, a media noche ella se fue a dormir al lado de su primo, él se quedo despierto un rato más, ella no sabía que él se había quedado pensando en ella.

Ella regreso a su rutina de trabajo contenta de haber disfrutado un buen fin de semana, tranquila, aprendiendo a convivir con personas que no conocía, sonriendo simplemente, de repente recordo a su amor fallido, estaba a punto de llorar de nuevo, como lo había hecho cada noche a excepción de ese fin de semana, cuando recibio una llamada, una llamada de él donde le invitaba al cine, a cenar, a conocerle más. Ella pregunto el ¿porqué? él le dijo que cuando la conocio no dejo de pensar en ella, que no se le había acercado más en el paseo del campamento porque penso era novia de su primo y con esa respuesta ella riendo pero a la vez dudosa le respondio que sí.

Paso por ella puntual a la cita, implecable, ambos se sonrieron al verse, fueron a cenar, al cine, platicaron de sus vidas, ella se dio cuenta que tenían mucho en común, pero a la vez se preocupo por Ana, él le dijo que a Ana la veía como una amiga y solo eso, que no se preocupará por las demás personas, que aprendiera a conocerlas, que no se encerrará tanto en su propia burbuja y sobre todo que abriera un poco su corazón, que a leguas se notaba la tristeza en su mirada, que no valía la pena sufrir de esa manera por alguien, que sonriera porque alguien se podría enamorar de esa sonrisa; en ese momento, ella abrio los ojos ante la oportunidad que tenía, se dio cuenta de que estaba envuelta en una neblina y que tenía que hacer algo por ella misma, para apagar el dolor de su alma, entonces ella ....

3 comentarios:

  1. De la manera mas inesperada, pero siempre en el momento mas oportuno ;) ...Suele suceder!

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  2. (así continua la historia)
    creo que deberiamos de ir a otro lugar a platicar más cómodos, quizás acostados. Ven, le dijo, y tomándolo de la mano y aun con la sorpresa en su rostro se lo llevo a su casa, que en ese momento estaba sola. Describir lo que ahí sucedio sería demasiado atrevimiento de mi parte para conocer las palabras que pudieran transportarnos a ese momento, solo les comento que después de toda una tarde de arrebato y pasión, el la vio más bella aun, pero su machismo no le permitía ver esa entrega como amor, la veía de manera más primitiva, tornando lo súblime en algo perverso. Siguieron viendose algunos meses más, Ana jamás le volvio a dirigir la palabra y en venganza se hizo amante de su primo, aunque eso no importaba, porque ella había aprendido a disfrutar abiertamente su sexualidad, eso si, con toda la seguridad del mundo, cuidándose siempre.

    Nunca volvió a sufrir por un amor...

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  3. Es definitivo... Ella no volvio a sufrir por un amor de la forma como sufrio esa vez...

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Ni modo, verifica la palabra para comentar, no me gusta, pero de repente entra mucho spam... De cualquier manera, agradezco tu visita a este, tu espacio.