Me encanta cuando doy capacitación de lo que hago a mis compañeros de trabajo. Desde ayer ando al corre y corre, capacitando a usuarios de Nogales y de Culiacán dentro del área de compras para que ellos puedan subir de una manera más rápida y efectiva modificaciones en precios.
Me gusta porque sé que si alguien sabe lo que yo hago, puedo irme separando de mis funciones más fácilmente (o puede que me corran jajajaja -aunque de eso pido mi limosna-).
Me doy cuenta que son unos chamacos muy inteligentes porque aprenden rápido, la bronca estará en que deben practicar mucho para que no se les olvide y no cometan alguna pichiruchada (como en todo... la práctica hace al maestro). Lo que harán es de suma importancia, es vital para la empresa, no deben cometer errores, así que estaré tras ellos casi casi con un chicote jajajajaja -no es cierto, aunque mmmmmm ganas no me faltan-.
En fin... que bonito es lo bonito, que bonito es que lo que uno sabe lo pueda transmitir, que te pidan consejo y que uno pueda atenderles como se merecen, con gusto, con tiempo, en orden y sobre todo con mucho ánimo...
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