Creo que me he enfocado tanto en sacar adelante a mi hija, en pagar mis deudas, en avanzar en la tienda, en hacer buen trabajo en la oficina, que ya las cosas que antes me gustaban, ya no las estoy disfrutando cuando las vuelvo a hacer.
No sé si sea por el cambio de prioridades o simplemente porque así es la vida.
Ya no lo sé.
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