Entra un gallego a un Bar y ve un cartel colgando sobre el mostrador, que dice:
Sandwich de queso :$ 6
Sandwich de pollo : $ 8
Masturbación :$ 10
Se fija si en la billetera tiene dinero, camina hacia el mostrador, y se acerca a una de las tres rubias espectaculares que estaban sirviendo tragos a otros parroquianos:
- ¿En que puedo servirle?, dice ella con una sonrisa hermosa.
- Quiero saber, dice en un murmullo, si es usted es la que hace las masturbaciones.
- ¡ajá! ¡¡¡si!!! -dice ella con una expresión pícara e irresistible- soy yo ... y las hago maravillosamente, cariño...!
- Bueno -dice- entonces LAVATE BIEN, PERO BIEN las manos, cabrona, porque... Yo quiero un sandwich de pollo!!!.
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